Como conviene empezar por el principio y siguiendo una idea de mi amigo Pablo, bloggero y motivador principal para que me insertara en la blogósfera, me pareció oportuno explicar el nombre que le he dado a este espacio. Aprovecho para agradecerle nuevamente que haya dado lugar a mis opiniones en su espacio, disponibles acá y acá.
Volviendo a lo central, el nombre viene de un poema de Henri Michaux He nacido agujereado publicado en el libro Ecuador, citado también por uno de mis intelectuales preferidos: Claude Lefort. El poema dice:
“Sobre una columna ausente” es el nombre de un libro de ensayos de Lefort sobre quien fuera su maestro, Maurice Merleau-Ponty. Independientemente de las intensiones de Michaux y de Lefort, esta frase me permitió pensar muchos aspectos personales y varias problemáticas que me preocupan y que serán, espero, objetos de futuros posts. ¿Puede ayudarnos esta frase a pensar algunos temas de la actualidad política? ¿Podemos pensar algunos temas de la literatura? ¿Y del cine? Creo fervientemente que si y eso por varias razones. Porque a pesar del dolor y de la angustia existencial que expresa el poema, puede ser leídos también como una incitación a la acción aún cuando esta se tenga que desarrollar sin ningún horizonte de certezas últimas (léase Dios, Razón, etc). La humanidad descubrió que no tenía lugar en un plan divino o en una teleología de la historia hace ya bastante tiempo, y esta probemática fue tratada por numerosos autores desde Nietzsche a Zygmunt Bauman. La vida, para usar la terminología de este último autor, ha devenido "líquida"., pues han desaparecido todos los fundamentos sólidos antes mencionados. A partir de este “(no)lugar” es desde donde me gustaría escribir mis opiniones sobre los temas que mencioné y tal vez sobre algún otro que tenga ganas de hacerlo. No me voy a privar de expresar mis alegrías y decepciones futbolísticas, ya que como fan del fútbol en general y riverplatense sobre todas las cosas, es uno de mis deleites terrenales.
Trataré de ser lo más claro posible en mis opiniones, pero no dejaré de expresar mis inquietudes, dudas y las cosas que no tengo claras. Esto no significa que no tenga opiniones formadas sobre temas y que no tenga argumentos para defenderlas, pero sé que puede haber otros puntos de vista que sean distintos al mío y otros complementarios. Puedo darles lugar e incluso puedo sumarlos al mío, sin temor a panquequear. Pero también puedo distanciarme de ellos y empezar a esbozar pensamientos propios. Soy politólogo me gustó lo que estudié y tengo determinadas “anteojeras” para mirar la realidad de las que no reniego, y estoy abierto a sumar aportes por fuera de mi formación que me ayuden a intentar pensar. Esto puede parecerle al lector muy poco serio para la academia- un “tocuen” en lenguaje maradoniano- pero es mi punto de vista y estoy dispuesto al debate. Acá no están las respuestas, sino solo mis respuestas. Estas no pueden dejar contento a todos a veces ni siquiera del todo a mi, pero parafraseando a David Viñas en su genial novela Los dueños de la tierra, para actuar hay que elegir una cosa o la otra.
Volviendo a lo central, el nombre viene de un poema de Henri Michaux He nacido agujereado publicado en el libro Ecuador, citado también por uno de mis intelectuales preferidos: Claude Lefort. El poema dice:
“Y esto es mi vida, mi vida en medio del vacío.
Si este vacío desaparece, yo me busco, enloquezco y eso es todavía peor.
Yo me he construido sobre una columna ausente.”
“Sobre una columna ausente” es el nombre de un libro de ensayos de Lefort sobre quien fuera su maestro, Maurice Merleau-Ponty. Independientemente de las intensiones de Michaux y de Lefort, esta frase me permitió pensar muchos aspectos personales y varias problemáticas que me preocupan y que serán, espero, objetos de futuros posts. ¿Puede ayudarnos esta frase a pensar algunos temas de la actualidad política? ¿Podemos pensar algunos temas de la literatura? ¿Y del cine? Creo fervientemente que si y eso por varias razones. Porque a pesar del dolor y de la angustia existencial que expresa el poema, puede ser leídos también como una incitación a la acción aún cuando esta se tenga que desarrollar sin ningún horizonte de certezas últimas (léase Dios, Razón, etc). La humanidad descubrió que no tenía lugar en un plan divino o en una teleología de la historia hace ya bastante tiempo, y esta probemática fue tratada por numerosos autores desde Nietzsche a Zygmunt Bauman. La vida, para usar la terminología de este último autor, ha devenido "líquida"., pues han desaparecido todos los fundamentos sólidos antes mencionados. A partir de este “(no)lugar” es desde donde me gustaría escribir mis opiniones sobre los temas que mencioné y tal vez sobre algún otro que tenga ganas de hacerlo. No me voy a privar de expresar mis alegrías y decepciones futbolísticas, ya que como fan del fútbol en general y riverplatense sobre todas las cosas, es uno de mis deleites terrenales.
Trataré de ser lo más claro posible en mis opiniones, pero no dejaré de expresar mis inquietudes, dudas y las cosas que no tengo claras. Esto no significa que no tenga opiniones formadas sobre temas y que no tenga argumentos para defenderlas, pero sé que puede haber otros puntos de vista que sean distintos al mío y otros complementarios. Puedo darles lugar e incluso puedo sumarlos al mío, sin temor a panquequear. Pero también puedo distanciarme de ellos y empezar a esbozar pensamientos propios. Soy politólogo me gustó lo que estudié y tengo determinadas “anteojeras” para mirar la realidad de las que no reniego, y estoy abierto a sumar aportes por fuera de mi formación que me ayuden a intentar pensar. Esto puede parecerle al lector muy poco serio para la academia- un “tocuen” en lenguaje maradoniano- pero es mi punto de vista y estoy dispuesto al debate. Acá no están las respuestas, sino solo mis respuestas. Estas no pueden dejar contento a todos a veces ni siquiera del todo a mi, pero parafraseando a David Viñas en su genial novela Los dueños de la tierra, para actuar hay que elegir una cosa o la otra.
Bibliografía citada
Lefort, Claude Sur une colonne absente. Paris, Gallimard, 1978.
Michaux, Henri Ecuador. Barcelona, Tusquets, 1983
La maravilla del blog es que puede oficiar de promedio justo entre las (a veces buenas, y a veces no tanto) ideas de uno, la falta de tiempo o de ganas de hacer un desarrollo "serio" y la falta de medios para publicarlo.
ResponderEliminarLa simpleza de dar a conocer lo que uno piensa con un click, es impagable. Y lo mismo la libertad de poder discutir cuestiones académicas sin condicionarse por los estilos "obligatorios" de la academia (lenguaje forense, "x" cantidad de notas al pie, etc.).
A veces el lenguaje coloquial es mil veces más efectivo para transmitir una idea.
Bienvenido, y felicitaciones por la iniciativa!